viernes, 17 de junio de 2016

Me imagino a cada instante lo peor

Me imagino a cada instante lo peor. Me imagino que tienes un nuevo amante, que te conseguiste ayer,  recién conocido, en algún bar, cuando estabas de viaje en Berlín. O que nunca me quisiste, en todo este tiempo que duró nuestro affair. Me imagino que yo te distraía de algo más, de alguien más, de algo que realmente te preocupaba, de una tentación a la que te resultaba difícil deshacerte.

Que quizás algún ex novio del pasado regresó, a quien adorabas con gran ardor, y que se había ido a Marruecos, o a Nueva Zelandia, y que acaba de volver. Que finalmente alguien de quien estabas enamorada hace tiempo, en silencio, se ha divorciado, de esa esposa que te lo arrebató, de esa esposa que siempre te estorbó, desde que lo conociste, con gran impotencia y frustración.

Me imagino tantas cosas, en silencio, en tu ausencia, lastimándome a cada minuto, masoquista involuntario. Por que, querida, ese es el poder de la incertidumbre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario